Está claro que el trigo domina el mercado de la harina en la península ibérica. Sin embargo, a medida que la concienciación por la salud de los consumidores va creciendo, otros granos van ganando terreno en el mercado, en concreto, los llamados granos antiguos.
Como su propio nombre indica, llevan muchos años entre nosotros, aunque aún son muchos los que piensan que el término “granos antiguos” es un vocablo de marketing. Sin embargo, “grano antiguo” es un concepto real que hace referencia a todos aquellos granos y pseudocereales que han sido mínimamente modificados por la cría selectiva durante los últimos milenios, a diferencia de los cereales más extendidos hoy en día. Algunos ejemplos de granos antiguos son la espelta, la escaña menor, la cebada, el teff o la quinoa.
Cierto es que, dentro del sector de la panificación, llevamos tiempo oyendo hablar de los granos antiguos, pero hay que destacar que recientemente han ganado más peso entre los consumidores. Los eventos vividos en 2020 han provocado un cambio en el comportamiento de los consumidores los cuales cada vez más utilizan la comida como una herramienta de protección y refuerzo de su salud.
Buena muestra de este “cambio” es, no sólo el crecimiento que ha experimentado el mercado de las harinas de granos antiguos en los últimos años, sino también el que se prevé que tenga en el futuro ya que, según Credence Research, el CAGR de este mercado será de un 5,5% anual en el periodo 2021-2028.
Evidentemente, ante esta pregunta, lo primero de todo sería pensar qué elaboración queremos hacer: con o sin gluten, pan plano o pan crujiente, etc…Sin embargo, como en un sólo artículo no es posible entrar en cada una de las posibles alternativas, en esta ocasión vamos a decidir a través de dos importantes criterios en la decisión de compra: el nutricional y el sensorial:
Si además nos fijamos en datos de mercado, veremos que nuestra elección no es nada descabellada. Según Innova, en el periodo 2017-2021, la tasa de crecimiento anual promedio de los lanzamientos de panadería ha sido de un 65%.
La espelta se considera un tipo de trigo, de hecho, su nombre científico es Triticum spelta.
Para dar respuesta a aquellos consumidores interesados en panes de espelta, en Lesaffre Ibérica ponemos a disposición de nuestros clientes una masa madre activa con harina 100% integral de espelta, Livendo HERSE. Esta masa madre, sirve para cualquier tipo de proceso y elaboración, aunque es ideal para panes de espelta normales o integrales, al 100% o semi-integrales.
Gracias a Livendo Herse el pan final tiene un perfil aromático lleno de notas a trigo verde y a cereales con una acidez muy equilibrada. Estas son las notas de una elaboración que contiene un 10% de Livendo Herse:
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